jueves, 30 de enero de 2020

Chipre (norte): el Castillo de San Hilarión

Otra de las visitas de interés en los alrededores de Kyrenia es el castillo de San Hilarión, que sirvió de inspiración a Walt Disney para el de la película “Blancanieves”.

Situado en las montañas de Bespamark, parece emerger de las rocas de forma casual, con apariencia de cuento de hadas.

De los tres castillos cruzados de Chipre, San Hilarión, Buffevento y Kantara, este es el más occidental y el mejor conservado de los tres.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

El castillo toma su nombre de un ermitaño que huyó de Palestina en el s. VII para establecerse aquí y que se dedicó a purgar la montaña de demonios paganos. Según la leyenda, su total sordera le permitía resistir a las tentaciones de los espíritus malignos que acechaban en las montañas. En el lugar donde vivió se edificó primero un monasterio bizantino y posteriormente un fuerte alrededor de su tumba.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García


Por su casi inexpugnabilidad, fue uno de los últimos castillos que tomaron los Cruzados en 1191. Las fortificaciones se mejoraron en época Lusignan a principios del s. XIII. Al castillo se le fueron añadiendo suntuosos apartamentos reales para convertirlo en residencia de verano. En 1349 se convirtió en lugar de huida y refugio durante la peste negra que asoló la isla y que diezmó entre un cuarto y la mitad de su población.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

En 1373, durante la invasión genovesa, el castillo fue lugar de retiro del rey menor de edad, Pedro II. Su tío y regente, Juan de Antioquía, alertado falsamente por su cuñada sobre una supuesta traición de su guarda personal, formada por mercenarios búlgaros, los arrojó al vacío uno a uno desde la torre.  

En época veneciana el castillo quedó en desuso igual que los de Buffevento y Kantara, pues los venecianos eligieron para funciones defensivas Famagusta, Kyrenia y Nicosia.

En 1964 en el estallido de hostilidades entre grecochipriotas y turcochipriotas, sirvió de cuartel general a los turcos y todavía queda un recinto militar en la carretera que impone un poco.

El castillo está formado por tres secciones principales construidas a diferentes niveles.



La primera sección del castillo, su puerta principal y murallas exteriores es de época bizantina, del siglo XI. Era la zona destinada a los soldados y trabajadores del castillo y comprende cisternas, establos y otras estructuras. El barbican que protege la entrada fue fortificado con torres en forma de herradura. La puerta principal con su arco contaba originariamente con un puente levadizo. A medida que el camino asciende,  encontramos una cisterna y establos.







Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García


La segunda sección comprende la iglesia, los apartamentos reales y la sala, cocina, cisternas y habitaciones de los habitantes del castillo, una despensa, barracones y unos retretes.



Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

La capilla, construida con ladrillo y bloques de piedra, se restauró en 1959. Las dimensiones de la iglesia resultan excesivas para un acuartalemiento y hacen sospechar que fue una restauración de un antiguo monasterio hecha por los bizantinos. 








Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

El área que rodea al castillo era parte del monasterio y las dependencias del norte y el este eran las celdas, cocina y refectorio. Debajo se encuentran los barracones que utilizaron los caballeros cruzados del s. XIV. Atravesando la arcada cruzada se encuentra el patio principal. A la derecha los restos de las cocinas reales y salas de espera.


La tercera sección comienza con un sendero empinado (doy fe de ello) que en el pasado disponía de peldaños para facilitar el ascenso.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

El patio de la parte superior del castillo se ubica entre dos picos gemelos. Los Lusignan lo llamaron "Dieu d'Amour" que podría ser una alusión a Afrodita, la Diosa del Amor de la mitología griega, cuya leyenda se vincula a la isla de Chipre, o bien una deformación de la palabra griega Didymus, 'gemelos'.

Al oeste se encuentran las habitaciones reales del periodo Lusignan. Hay una galería con dos ventanas góticas con asientos en piedra, que eran las dependencias de la reina Leonor y que se conocen como la ventana de la reina.

Más arriba, sobre un promontorio rocoso, se encuentra la Torre del Príncipe Juan. La caminata hasta la torre fue dura y me pegué una sudada de impresión. Es fatigosa la subida y los escalones de piedra son un poco traicioneros.



Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

En esa torre  Juan de Antioquía, tío y regente del rey durante su minoría de edad, engañado por su cuñada sobre una supuesta traición de su guarda personal, formada por mercenarios búlgaros, los arrojó a todos uno a uno desde la torre. Una vez desprovisto de protección, su retorcida cuñada acabó rápidamente con él.






Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García


Anteriores entradas: Chipre: información generalNicosia: zona grecochipriotaNicosia: zona turcochipriotaSalamina y el Monasterio de San BernabéFamagustaKyrenia; Abadía de Bellapais.

martes, 14 de enero de 2020

Chipre (norte): La Abadía de Bellapais

A unos pocos kilómetros de Kyrenia se encuentra Bellapais con su imponente Abadía de estilo gótico.  El pueblecito, ubicado en las montañas de Besparmak, es una preciosidad, un remanso de paz. Aquí residió el escritor Lawrence Durrell y escribió su obra “Limones amargos”, un retrato de la vida cotidiana en el pueblo antes de la retirada de los británicos, donde ya se atisban los futuros conflictos intercomunales. En el pueblo se conserva la casa donde vivió el escritor, pero no llegué a visitarla.




Foto: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

El nombre de Bellapais viene de una deformación que dieron los venecianos a "De la Paix", de  "Abbaye de la Paix", Abadía de la paz. 

La primitiva edificación, dedicada a Santa María de la Montaña, se construyó entre 1198 y 1205. 

Los primeros monjes que tuvo la Abadía fueron Agustinos que huyeron de Jerusalén en 1187 tras la caída de la ciudad en manos de Saladino. Luego cambió su afiliación a la Orden de Canónigos Premonstratenses.

En 1246 un caballero, Roger el Normando, donó a la Abadía una reliquia, un trozo de la cruz de Cristo, que convirtió el lugar en un centro de peregrinación y receptor de numerosas donaciones.

El rey Hugo III de la dinastía Lusignan confirió al Abad la prerrogativa de usar mitra, espada y espuelas de oro. Estos privilegios y el prestigio que otorgaba la custodia de la reliquia, fueron fuente de fricciones con el Arzobispo de Nicosia.

Todos los reyes Lusignan fueron benefactores de la Abadía y algunos incluso tuvieron en ella su residencia.

Las riquezas que atesoraba la Abadía la convirtieron en blanco de los pillajes de los genoveses. En 1373 el tesoro de la Abadía fue saqueado y la reliquia robada. A partir de este momento, la Abadía entró en decadencia en paralelo a la degeneración de la costumbres de los monjes, que acabaron tomando concubinas y convirtiendo la Abadía en una especie de comuna polígama donde ingresaban sus propias hijas de novicias.

En 1571 tras la conquista otomana, los monjes fueron expulsados y se entregó la Abadía a la Iglesia Ortodoxa Griega. La Abadía, ya en estado de abandono, se utilizó como lugar de pasto del ganado y sus piedras se aprovecharon para la construcción del pueblo de alrededores.

Desde 1570 la Abadía ya estaba en estado de ruina y se salvó por los pelos de ser demolida en época colonial británica, en 1870.  Se salvó de la demolición gracias a que sus piedras, demasiado blandas, resultaban inservibles para construir carreteras. La restauración se inició a principios del siglo XX.





El Monasterio comienza con una puerta de la que la torre es una adición posterior.



Foto: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

Los frescos que se conservan sobre la fachada se datan en el s. XV.


Foto: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

La entrada conduce a claustros de 18 arcos. La Iglesia del siglo XIII, ubicada en uno de los lados del patio, es una de las parte mejor conservadas del monumento y estuvo en uso como Iglesia ortodoxa hasta 1976.



Foto: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

Se conservan unos sarcófagos romanos que se utilizaron como piletas de baño.



Foto: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

Tras el sarcófago está la puerta de acceso al refectorio de los monjes, que los británicos utilizaron como campo de tiro. Seis ventanas en el muro norte iluminan la sala, junto a rosetón en el muro este. El refectorio contiene un púlpito para dirigirse a los monjes durante las comidas.





Fotos: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

Una puerta en el muro oeste conduce a la cocina y despensa construidos bajo el refectorio. Las habitaciones entre el refectorio y la cocina se cree que sirvieron como baños.

Un par de escaleras al sur del patio interior conducen a la sala del tesoro en la esquina noroeste del monasterio.









El lado este del patio interior albergaba la sala capitular, que hacía las funciones de administración de la Abadía y las habitaciones comunes, ubicadas en la planta superior.  








Fotos: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

La columna central se cree que procede de algún templo romano que estuvo en este emplazamiento en torno al año 200 AD. Las habitaciones de los monjes ocupaban el segundo piso sobre esta sección.













Fotos: Abadía de Bellapais
Autora: Marta Leonor Vidal García

Anteriores entradas: Chipre: información generalNicosia: zona grecochipriotaNicosia: zona turcochipriotaSalamina y el Monasterio de San BernabéFamagusta; Kyrenia.


lunes, 4 de noviembre de 2019

Chipre (norte): Kyrenia: centro histórico


Desde Famagusta me puse en ruta hacia Kyrenia (Girne en turco). Esta localidad costera, muy concurrida de turismo ruso de playa, casinos y falsificaciones de bolsos, cuenta con un castillo y un pintoresco puerto viejo. Su mayor interés se encuentra en dos visitas de alrededores, la Abadía de Bellapais y el Castillo de San Hilarión.



Foto: vista de Kyrenia
Autora: Marta Leonor Vidal García


ALOJAMIENTO

Como ya comenté en la primera entrada dedicada a Chipre, booking tiene muy poca oferta alojativa en Chipre norte y me quedé en unos bungalow:

FIVE FINGERS HOLIDAY
Besparmak Caddesi Ozankoy, Kyrenia (Girne)
+903928154096

Es un complejo a 4 kms de Kyrenia, en Ozankoy, a muy pocos kms de la Abadía de Bellapais. Es un sitio tranquilo y relajado. Cuenta con piscina. Buen desayuno. El dueño es muy amable y tienen un restaurante con el mismo nombre cerca del complejo.


Foto: Pamuk y Bobby 
Autora: Marta Leonor Vidal García


La principal pega es el aislamiento. Imprescindible llevar coche para desplazarse. Está en una zona de localización algo complicada, callejuelas estrechas de doble dirección en un trazado algo laberíntico.

Los bungalows tienen dos plantas comunicadas por una escalera de madera, con el baño en la planta baja y el dormitorio en la de arriba. Los colchones de las camas necesitaban un cambio.


KYRENIA

Se atribuye la fundación de Kyrenia bien a los fenicios en el s. IX BC o bien a griegos procedentes de la península del Peloponeso en el s. X BC.

En el s. VII AD fue fortificada por los bizantinos, que construyeron el castillo de Kyrenia original, que sería luego remodelado por los Lusignan y los venecianos. En época otomana la ciudad permaneció como un puerto secundario. En la época de dominación británica se convirtió en la residencia de descanso favorita de los expatriados británicos y sus familias.

Los principales puntos de interés del centro histórico se encuentran en el pintoresco puerto viejo, lleno de restaurantes turísticos y el castillo.

TORRE DE ÉPOCA LUSIGNAN

Hay una torre circular del periodo Lusignan que actualmente alberga un centro de artesanía. Estas torres se construyeron con finalidades defensivas. Las murallas que rodeaban la fortificación de la primitiva ciudad contaban con unos muros muy delgados que resultaron totalmente ineficaces para su función defensiva después de la introducción de la pólvora en época veneciana. 


Foto: Torre Lusignan
Autora: Marta Leonor Vidal García

CATACUMBAS ROMANAS

En la calle de bajada al paseo marítimo donde está el hotel Liman quedan restos de unas catacumbas romanas y una iglesia ortodoxa de 1860 en restauración, la de San Miguel Arcángel, que actualmente es un Museo de iconos. 


Foto: Catacumbas romanas
Autora: Marta Leonor Vidal García

PUERTO VIEJO

El puerto viejo de Kyrenia tuvo forma de herradura en el periodo Lusignan. Fue un puerto exportador de algarrobas desde el s. XVIII a principios del s. XX. En época británica se acondicionó el puerto de Famagusta para albergar barcos de carga de mayor tamaño y el puerto viejo de Kyrenia quedó limitado a pequeños barcos de pesca. Es una zona agradable para comer.


Foto: Puerto Viejo
Autora: Marta Leonor Vidal García

CASTILLO DE KYRENIA

El castillo de Kyrenia que domina el puerto viejo, es uno de los castillos más completos de Chipre. Fue construido por los bizantinos en torno al 700 sobre los cimientos de una antigua estructura romana para protegerse de las incursiones árabes.

Para los reyes Lusignan fue un lugar de descanso en época de paz y de refugio en época de guerra. Los restos del castillo de la época Lusignan se pueden ver en el interior.

El castillo quedó prácticamente arrasado tras las incursiones genovesas de 1373.

La actual estructura exterior del castillo es básicamente obra de los venecianos, que entre 1489 y 1570 remodelaron y reforzaron sus murallas pensando en los posibles ataques otomanos y construyeron torres circulares en sus esquinas. 

En 1570 se rindió a los otomanos sin resistencia.

En la etapa de la administración colonial británica se utilizó como academia de policía y prisión.









Fotos: Castillo de Kyrenia
Autora: Marta Leonor Vidal García

Anteriores entradas: Chipre: información generalNicosia: zona grecochipriotaNicosia: zona turcochipriotaSalamina y el Monasterio de San Bernabé; Famagusta.

viernes, 23 de agosto de 2019

Chipre (Norte): Famagusta

Tras la visita al recinto arqueológico de Salamina y al Monasterio de San Bernabé, me dirigí a Famagusta (Gazimağusa en turco).  

Famagusta es una de esas ciudades mediterráneas medievales amuralladas con mucha historia que me recordó un poco a Rodas. Fue lugar de emigración de refugiados cristianos procedentes de Acre en el s. XIII, sede de numerosas órdenes religiosas, y centro de poder político que estuvo sucesivamente en manos de los genoveses, de la dinastía francesa Lusignan, de los venecianos y de los otomanos. De todo ello quedan huellas en su interesante casco histórico, que alberga numerosas de iglesias medievales, restos de palacios, bastiones, torres y murallas, que le dan mucho encanto. Me faltó tiempo para hacer un recorrido más tranquilo, pues se necesitaría un día entero y yo solo pude dedicar media jornada. Recomiendo encarecidamente hacerse con el fantástico mapa de la oficina turística, que se encuentra junto al Bastión Ravelin.

Sorprende que muchas personas se acerquen a Famagusta solo por la curiosidad de ver desde la terraza de un hotel la ciudad fantasma de Varosha, un complejo turístico playero de lujo, que estuvo de moda hasta los 70 en que quedó totalmente abandonado por su población grecochipriota tras la invasión turca de 1974 y que permanece deshabitado desde entonces, militarizado y cerrado al público. Con lo justa que iba de tiempo ni me planteé acercarme para ver una simple alambrada y edificios abandonados a lo lejos con todas las cosas interesantes que ofrece el casco histórico de esta bonita ciudad.

Relación de monumentos de Famagusta

BASTIÓN CANBULAT

Aparqué nada más llegar justo al lado del Bastión Canbulat, que toma su nombre del Bey o gobernador otomano, Canbulat o Djanboulat y tiene un pequeño museo con su tumba. Al lado del bastión hay un cementerio de turcos asesinados en los estallidos de conflictos entre comunidades.



Foto: Bastión Cambulat
Autora: Marta Leonor Vidal García

De allí empecé a visitar ruinas de iglesias de los siglos XIII y XIV, cuando Famagusta era el centro del reino de la dinastía francesa de los Lusignan.

Cuando la dinastía Lusignan (francesa católica) se apoderó de la isla, la población era mayoritariamente de credo ortodoxo oriental, cuyo poder intentaron ir reduciendo poco a poco reduciendo el número de obispos e imponiendo la jerarquía de uno católico.

La esquina sudeste de la ciudad se convirtió en el barrio griego y en esta zona es donde se concentran los restos de las iglesias ortodoxas.

En un recinto hay dos muy cercanas: San Nicolas y Ayia Zoni, ambas bizantinas.

IGLESIA DE SAN NICOLÁS

San Nicolás es una pequeña  iglesia bizantina con dos cúpulas y dos naves.



Fotos: Iglesia de San Nicolás
Autora: Marta Leonor Vidal García

AYIA ZONI

Ayia Zoni es una pequeña iglesia bizantina, de planta en forma de cruz. Está dedicada al cinturón sagrado de la Virgen María, hecho de pelo de camello según la leyenda, y que le entregó al apóstol Tomás 3 días después de su muerte, durante su ascensión.




Fotos: Iglesia de Ayia Zoni
Autora: Marta Leonor Vidal García

De allí me dirigí a otras dos Iglesias muy cercanas en ruinas,  San Jorge de los griegos y San Simeón.

IGLESIA DE SAN JORGE DE LOS GRIEGOS

San Jorge de los griegos, la segunda iglesia de mayor tamaño de la isla, funcionó durante la Edad Media como Catedral ortodoxa griega. Fue construida alrededor del 1300. Se edificó una amplia nave central, dos pasillos laterales y enormes columnas que sostenían la cúpula.

De la iglesia se mantienen en pie la fachada y parte de los muros y se conservan en el interior algunos pocos restos de frescos, muy deteriorados.  Esta Iglesia me trajo inmediatamente a la memoria por alguna extraña asociación, el pueblo viejo de Belchite, en Zaragoza, en concreto la Iglesia de San Martín.





Fotos: Iglesia de San Jorge de los Griegos
Autora: Marta Leonor Vidal García

El ábside de la iglesia fue usado en algún momento como galería de tiro en la época en que la isla estuvo bajo dominio británico.


Foto: Iglesia de San Jorge de los Griegos
Autora: Marta Leonor Vidal García


En el asedio otomano a la ciudad de 1571 la iglesia sufrió daños de artillería en sus muros que se aprecian en el cañón, en la fachada sudeste.


Foto: Iglesia de San Jorge de los Griegos
Autora: Marta Leonor Vidal García

IGLESIA DE SAN SIMEÓN

En el muro sur de la Iglesia de San Jorge de los Griegos, se encuentran los restos de la pequeña Iglesia de San Simeón, una de las 3 iglesias bizantinas de Famagusta, que conserva algún resto de pintura en un arco. Se edificó alrededor de 1150 al final del mandato bizantino de la isla. Funcionó como catedral ortodoxa cuando los habitantes de Salamina se trasladaron a Famagusta y quedó abandonada cuando se construyó San Jorge de los Griegos. Se dice que los restos de San Epifanio, Obispo de Salamina, están enterrados en San Simeón.



Fotos: Iglesia de San Simeón
Autora: Marta Leonor Vidal García

CATEDRAL DE SAN NICOLÁS (MEZQUITA DE LALA MUSTAFA PASHA)

De allí me dirigí a la Mezquita de Lala Mustafa Pasha (antigua Catedral de San Nicolás), la edificación más imponente de Famagusta y la que está mejor conservada. Entrada por donativo.

La construcción de la antigua Catedral de San Nicolás empezó en 1300 en un estilo que recuerda a la Catedral de Rheims, la de Santa Sofia de Nicosia o la Abadía de Bellapais.

Tras la caída de Jerusalén en 1291 los reyes Lusignan de Chipre se coronaron en esta catedral como reyes de Jerusalén.

Tiene dos campanarios a los que se añadió un minarete tras la conquista otomana. A la entrada hay una higuera considerada como el árbol más antiguo de Chipre y que, según la leyenda, se plantó al mismo tiempo que se edificó la Catedral.







Fotos: Catedral de San Nicolás (Lala Mustapha Pasha Camii)
Autora: Marta Leonor Vidal García

Tras la conquista otomana, al transformarla en mezquita, se tapó con yeso toda la decoración de los muros interiores y se sustituyeron las vidrieras policromadas por cristal transparente.




Fotos: Catedral de San Nicolás (Lala Mustapha Pasha Camii)
Autora: Marta Leonor Vidal García

PALACIO VENECIANO

Cuando los venecianos se apoderaron de Chipre, en 1468 se concertó un matrimonio de conveniencia política entre Jaime II Lusignan y una joven de la nobleza veneciana.

El Palacio se edificó en 1550 sobre las ruinas de un antiguo palacio del periodo Lusignan del s. XIII que fue la residencia de los Reyes de Chipre hasta que en 1369 lo destruyó un terremoto.

El posterior Palacio veneciano conocido como Palacio del Gobernador (Palazzo del Proveditore) fue prácticamente destruido por los otomanos.

Se conserva bastante bien la puerta de tres arcos, cercana a la plaza Namik Kemal y algunos muros.




Fotos: Palacio Veneciano
Autora: Marta Leonor Vidal García




IGLESIA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO (MEZQUITA DE SINAN PASHA)

Es una iglesia construida en 1359 con fondos donados por un rico mercader. En 1571 fue transformada en Mezquita de Sinan Pasha. Es conocida como la mezquita del trigo por haber sido utilizada como almacén de grano en época británica.





Fotos: Iglesia de San Pedro y San Pablo
Autora: Marta Leonor Vidal García



IGLESIA DE SAN FRANCISCO

Iglesia de San Francisco. Originariamente formaba parte de un Monasterio franciscano. Se edificó por orden de Enrique II de Chipre a principios del s. XIV.



Fotos: Iglesia de San Francisco
Autora: Marta Leonor Vidal García

HAMMAM CAFER PASHA

Cafer Pasha era un conocido general otomano, que después de la conquista de 1571, impulsó la construcción de obras públicas, en particular de suministro de agua, construyendo acueductos y fuentes. Los baños datan de 1605, con el típico estilo otomano de habitaciones abovedadas.


Foto: Hammam Cafer Pasha
Autora: Marta Leonor Vidal García

IGLESIAS GEMELAS DE LOS TEMPLARIOS Y DE LOS HOSPITALARIOS DE SAN JUAN

Se trata de dos Iglesias contiguas, una de la orden de los templarios y otra de la de los hospitalarios de San Juan.

Los caballeros templarios que protegían a los peregrinos a tierra santa, tuvieron en posesión la isla de Chipre una temporada. En 1291, después de la caída de Acre, Ricardo Corazón de León se la vendió, aunque la posesión sólo duró un año.  Jacques de Molay, el último Gran Maestre de la Orden, fue quemado en la hoguera en 1313 por orden de Felipe IV de Francia y el Papa Clemente V, a los que antes de morir, según la leyenda, echó una famosa maldición que se los llevó con los pies por delante en un breve plazo.

Los Caballeros hospitalarios, orden fundada en Jerusalén en 1080, se ocupaban de prestar asistencia a peregrinos a tierra santa heridos o enfermos. En 1291, después de la caída de Acre, los hospitalarios se refugiaron en Chipre y tras la disolución de la orden de los Templarios, recibieron sus propiedades. Un pasaje conectaba estas dos iglesias.


Foto: Iglesias gemelas de los Templarios y los Hospitalarios de San Juan
Autora: Marta Leonor Vidal García

Sobre el portal de la Iglesia Templaria se aprecia una ventana con una rosa pequeña y un poco más arriba 3 soportes para astas de bandera. Sobre la otra puerta, aún se pueden ver los escudos de armas de los hospitalarios. El campanario de esta iglesia fue una adición posterior, del siglo XVI.




Fotos: Iglesias gemelas de los Templarios y los Hospitalarios de San Juan
Autora: Marta Leonor Vidal García

IGLESIA NESTORIANA

Los nestorianos llegaron a Chipre tras la caida de Acre en 1291. La iglesia se construyó en 1359 por un rico local, Francis Lakhas. Constaba de una sola nave y un ábside semiabovedado. Posteriormente se le añadieron otras dos naves y se abrieron dos arcos para comunicarlas.

En época otomana se usó como establo de camellos. Los griegos la recuperaron a mitad del XIX como lugar de culto dedicado a Ayios Yeoryios Exorinos (San Jorge el Exiliado).

Para los supersticiosos, se dice que la tierra de esta Iglesia nestoriana tiene de poderes de maldición y que si se la echas en la puerta de un enemigo, antes de un año o se marcha o se muere. No he hecho la prueba... todavía.

Actualmente es sede de un centro cultural de la Universidad del Mediterráneo oriental.  En el interior se conservan al parecer algunos frescos, pero no estaba abierta en el momento de mi visita.


Foto: Iglesia Nestoriana
Autora: Marta Leonor Vidal García

Al norte de Famagusta, en una zona antiguamente militarizada (ya no lo está aunque lo sigan indicando los carteles) donde hay actualmente un parque infantil, encontramos el Bastión de Martinengo, ejemplo de arquitectura militar de los venecianos y varias iglesias más.

IGLESIA ARMENIA (MONASTERIO GANCHVOR)

Esta Iglesia se construyó probablemente por expatriados armenios, que llegaron a Chipre procedentes de Cilicia, en la costa sudeste de Turquía,  antes que los Lusignan y se instalaron en el barrio sirio de la ciudad, llamado así por la orden de Carmelitas de Siria. La Iglesia tiene una sola nave y un ábside cilíndrico.


Foto: Iglesia Armenia
Autora: Marta Leonor Vidal García

IGLESIA SANTA ANA

La Iglesia de Santa Ana, construida en el s. XIV, pudo formar parte de un Monasterio. Tiene una sola nave y una fachada con elementos góticos similares a los del sur de Francia. Tuvo un campanario que no se ha conservado.


Foto: Iglesia de Santa Ana
Autora: Marta Leonor Vidal García

IGLESIA DE LOS CARMELITAS

Los Carmelitas llegaron a Chipre en 1226 y en el s. XIV edificaron un monasterio y una iglesia de estilo gótico dedicada a Nuestra Señora del Monte Carmelo


Foto: Iglesia de los Carmelitas
Autora: Marta Leonor Vidal García

BASTIÓN DE MARTINENGO

Situado en el norte, este bastión tiene forma de diamante, y tenía fama de inexpugnable entre los otomanos.



Foto: Bastion de Martinengo
Autora: Marta Leonor Vidal García

Me quedaron por ver algunos lugares de interés, como la puerta del mar, el castillo de Otelo, la iglesia de San Antonio y la Iglesia de San Jorge de los Latinos.

Una bonita ciudad que siempre merece una segunda visita.

Anteriores entradas: Chipre: información generalNicosia: zona grecochipriotaNicosia: zona turcochipriotaSalamina y el Monasterio de San Bernabé